viernes, 15 de abril de 2011

La temperatura del agua y su influencia en el arrecife

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 articulo escrito por monti

¿Cuál es la temperatura ideal para nuestro acuario? ¿En qué medida afectan las fluctuaciones de temperatura a los peces y corales? ¿Cuáles son los valores mínimos y máximos de temperatura?

Todas estas y muchas otras preguntas se han pasado por nuestra cabeza en muchas ocasiones y aunque pensamos que tenemos las ideas claras, muchos se van a sorprender con los datos que expondré a continuación. Algunos de ellos están basados en mi propia experiencia, otros están recogidos de experiencias científicas documenta das.

La intención en cualquier caso no es otra que la de aclarar ciertos conceptos clave, muchas veces mal interpretados; también me gustaría abrir cierto debate en el que todos expongamos nuestras experiencias y anécdotas con alguna de las especies que mantenemos.

En primer lugar, vamos a describir cómo varía la temperatura en el medio mario y a continuación lo compararemos con las posibles fluctuaciones, así como valores máximos y mínimos en nuestros acuarios.
Existen multitud de escenarios biológicos en nuestros mares y océanos, estos son los más habituales:

- Laguna arrecifal. Caso típico de la franja de agua que queda encerrada en un atolón. Está caracterizada por corrientes leves a moderadas con grandes fluctuaciones de temperatura entre la noche y el día. En este biotopo el intercambio térmico producido por las masas de agua en movimiento es muy pequeño, no obstante dada la poca profundidad que suelen tener y la enorme influencia de las mareas, presenta enormes variaciones de temperatura con pequeño gradiente (la variación se produce lentamente, a lo largo de varias horas y siempre va en un sentido, hasta que una vez alcanzado se invierte). Los invertebrados que habitan estos ecosistemas están adaptados a fluctuaciones amplias y lentas, normalmente con un mismo patrón a lo largo del año.

- Arrecife de franja o barras. Como su nombre indica, forman una larga barrera frente a la costa, dejando entre ambas una laguna bastante profunda donde se acumula la arena; el ejemplo más famoso es una formación de casi 400 km en el Mar Rojo. La cara expuesta de estos arrecifes suele estar fuertemente golpeada por las olas, mientras que la cara interna goza de condiciones más estables al no sufrir la influencia de fuertes corrientes y tener una masa de agua suficiente mente grande para que la temperatura apenas fluctúe en periodos de 24 horas a causa de la radiación solar.

- Pared de arrecife. La vida se desarrolla en un escenario vertical en el que la temperatura decrece con la profundidad; los distintos organismos suelen estar estratifica dos según su demanda de luz, de tal manera solemos encontrar abundancia de esponjas y crustáceos en la zona más fría y profunda, y corales tipo SPS en la zona de la cresta. La gran masa de agua que lo rodea suele garantizar variación moderada de las temperaturas pero sin patrón estacional; dicho de otra forma, como en el caso anterior pero algo más acentuado.

- Arrecife de plataforma. Por ejemplo las grandes extensiones de arrecife en la costa este de Australia y Pacífico occidental. Se trata de arrecifes situados a profundidad es relativa mente altas, de hasta 20 metros y con gran influencia de las corrientes marinas. En estos ecosistemas se pueden producir fuertes gradientes térmicos originados por el desplazamiento de las corrientes marinas y en ocasiones cambios estacionales. Son frecuentes variaciones de hasta 6ºC en cortos periodos de tiempo, a cualquier hora del día y con frecuencia variable.Las invertebrados que habitan estos ecosistemas son capaces de soportar grandes y rápidas fluctuaciones de temperatura.Son frecuentes los bancos de peces con buena capacidad de nado, los cuales suelen aprovechar estas corrientes para moverse por el arrecife y capturar su comida con facilidad.

- Estuarios. Las corrientes suelen ser unidireccionales y cobra gran importancia la estacionalidad de las lluvias. Se producen otras variaciones sustancia les como el pH, la salinidad e incluso la penetración de la luz solar por lo que no se pueden estudiar los efectos de la variación térmica de forma aislada. Normalmente las criaturas que habitan este medio suelen tener facilidad para adaptarse a condiciones muy variables.


Por otro lado, hay que tener claro que la temperatura no afecta de la misma manera a vertebrados e invertebrados; debemos tener en cuenta que los vertebrados gozan de mayor movilidad, lo cual les permite situarse en lugares más favorables; por contra, los invertebrados, todos ellos con movilidad reducida o inexistente han debido desarrollar una estrategia de adaptación mucho más dinámica y eficaz, lo cual les permite colonizar vastas áreas submarinas. Por lo tanto, empezaremos enumerando las posibles influencias y correspondientes respuestas atendiendo a ambos grupos por separado:


INVERTEBRADOS

En este grupo se incluyen tanto corales como moluscos, crustáceos, celentéreos y cualquier criatura marina carente de esqueleto interno. La principal característica de estos animales es su escasa movilidad, factor limitante en lo relativo a la adaptación a la temperatura.

Se ha hablado mucho del blanquea miento de los corales y su relación con el incremento de temperatura. Esto es un hecho científicamente comprobado: el aumento de temperatura tiene consecuencias directas sobre la población de zooxanthelas que hace simbiosis con los tejidos de algunos invertebrados y esto puede hacer que mueran por inanición; para ello es necesario que se rebase una determinada temperatura durante un determinado tiempo; algunos corales pueden mostrarse más resistentes a este efecto en función del tipo de zooxanthelas que alberguen y de lo expuestas que éstas estén a la elevada temperatura (por ejemplo en una charca sufrirán más las partes horizontales próximas a la superficie, debido a la radiación solar). El blanquea miento que se observa en los arrecifes de plataforma suele ser más inmediato y uniforme al quedar los corales envueltos por las masas de aguas caliente que aumentan la transferencia térmica.

zooxanthelas. Si el coral está acostumbrado a grandes grandientes térmicos, resistirá mejor las altas temperaturas; al hilo de esto, se han llegado a documentar hasta diez picos de 9ºC en un intervalo de tres horas, dicho de otra manera, variaciones de temperatura de 9ºC en intervalos de 18 minutos (para que luego digan que los corales son frágiles, esto se lo haces a una persona y al día siguiente está acatarrado).

Por lo general todos los corales resisten temperaturas relativamente bajas siempre que el pH se mantenga estable; esto posiblemente tenga relación con la velocidad de calcificación, pero no encontrado información que lo demuestre. De hecho muchos hemos atestiguado con cierta incredulidad la llegada de corales en bolsas frías (y hablo de bastante menos de 15ºC); en estos casos el coral suele sobrevivir si hacemos una lenta aclimatación (no por la temperatura, sino por la variación brusca de pH que puede producir RTN en los SPSs).

La mayoría de corales pueden aguantar temperaturas anormalmente altas,en especial los corales blandos del género alcionum que se cubren de un espeso mucus al bajar la marea y quedar expuestos al aire y al sol. Los hexacoralarios también son bastante resistentes a la bajamar, siempre limitados por la menor capacidad para proteger sus pólipos con el mucus excretado (por cierto, algunos peces, como los pomacántidos y chaetodones suelen darse un auténtico festín con el mucus liberado cuando sube la marea...pura proteína).

El récord de resistencia a altas temperaturas lo tiene el porites lobata, del cual se documentan hallazgos en charcas a más de 37ºC sin consecuencias negativas apreciables. Esta resistencia parece ser debida a su capacidad para repoblar sus tejidos con zooxanthelas una vez pasada la ola de calor (y su resistencia o habilidad para alimentarse por otros medios). Un coral que se ha blanqueado por el efecto de las altas temperaturas no está perdido si almacena suficiente comida en sus tejidos como para aguantar hasta que estos sean repoblados por nuevas zooxanthelas. A este respecto cabe decir que la disponibilidad de zooxanthelas libres en un acuario suele ser insignificante e insuficiente para inocular a los corales que se han blanquedado (justo al contrario que en un arrecife, cuyos corales tienen mayor facilidad para repoblar sus tejidos). Hay métodos muy eficaces para inocular a un coral con zooxanthelas en un acuario, pero de eso hablaremos más adelante.

El año pasado la prestigiosa publicación "Invertebrate Biology" realizó un curioso estudio con corales y larvas de coral: dispuso una serie de acuarios de 25 litros y los sometió a distintas fluctuaciones de temperatura entre 21ºC y 28ºC. Se demostró que los corales sometidos a grandes fluctuaciones de temperatura en intervalos de tiempo relativa mente cortos ganaban resistencia frente a los que se mantenían en valores más estables (haciendo buena la expresión "lo que no mata, engorda").

A modo de conclusión y como norma general, la mayoría de los invertebrados marinos, en especial los cnidarios aguantarán perfecta mente cualquier fluctuación "natural" de la temperatura siempre que no pase de un tiempo máximo, el cual será crítico para la supervivencia de sus huéspedes, las zooxanthelas. Un coral fuerte, bien alimentado y libre de stress podrá volver a repoblar sus tejidos una vez pasado el pico de calor siempre que disponga de zooxanthelas en la columna de agua, lo cual es relativa mente probable en su medio natural. Un coral ubicado en un medio térmica mente inestable será más resistente que otro situado en un medio estable (podría decirse cuestión de entrenamiento).



gracias compañero monti

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